Caminos Rurales
Incorporeidad
Inducir mudez
Los humitas (del quichua: Uma que significa "cabeza") fueron el nombre de un antiguo grupo de seres ahora extintos que tenían la forma de una cabeza flotante hecha de humo capaz de volar por los cielos nocturnos de los bosques.
Origen[]
Su leyenda surge en el norte de Argentina apareciendo como un alma en pena que desea expiar su condena, intentando confesarla a los viajeros que se topan con ella en medio de llantos y gritos.
Apariencia[]
Es descrita como una cabeza flotante de consistencia similar a la del humo, con enormes ojos saltones y larga cabellera despeinada capaz de volar mientras emite su llanto que resulta sumamente perturbador para quienes lo oyen.
Comportamiento[]
Es de hábitos estrictamente nocturnos, desvaneciéndose con la llegada del alba o convirtiéndose en un ternero. Se mueve constantemente a través de los aires en la busca de algún viajero para intentar ya sea atacarlo o contarle sus penas, a lo que la mayoría responde intentando huir. Siempre se la encuentra lamentándose, con el rostro bañado en lágrimas y emitiendo escalofriantes gritos de dolor.
Habilidades[]
Además de volar, el humita es un ser incorpóreo, por lo que prácticamente ningún arma puede afectarla salvo los talismanes contra las almas en pena. Se dice que es capaz de dejar mudo a cualquiera que le escuche confesar su pena.
Apariciones[]
- Durante La Comisión Secreta: Orígenes, durante su batalla contra Xenón Prochorus, Carmine Farwell inventa ser el último descendiente de los humitas bajo el nombre de Valtteri Gus con intención de despistar al hombre y poder fingir su posterior muerte.
- En El Tesoro de Oxus, Colin Ashfield menciona a los humitas como una raza misteriosa extinta hace un milenio atrás de la cual no se tiene ningún registro más que el informe detallado por Xenón Prochorus, dando a entender que La Comisión Secreta aún cree que Farwell es un humita.